El aceite de malva, extraído de las flores de Malva sylvestris, es un ingrediente excepcional en la cosmética natural y ecológica. Este aceite es conocido por sus propiedades emolientes, antiinflamatorias y calmantes, gracias a su contenido en mucílagos, taninos y flavonoides, lo que lo convierte en un aliado perfecto para el cuidado de la piel. El aceite de malva se obtiene por maceración de las flores de la planta en un aceite vegetal de base, en el que las flores se mantienen durante 40 días, para después filtrarlo. La calidad del aceite base es fundamental para que el aceite de malva sea realmente efectivo, en nuestro caso las flores de malva se maceran en aceite de pepita de girasol de primera extracción en frío y de producción ecológica.
Aceite de malva en productos de cuidado facial:
El aceite de malva es un componente efectivo en productos de cuidado facial. Sus propiedades emolientes y antiinflamatorias lo hacen especialmente adecuado para fórmulas diseñadas para tratar pieles sensibles, irritadas o propensas a la inflamación.
Beneficios del aceite de malva en la cosmética ecológica y vegana:
En la cosmética ecológica y vegana, el aceite de malva es altamente valorado por su capacidad para calmar y suavizar la piel, aliviar la irritación y el enrojecimiento, y mantener la piel nutrida y flexible. Es especialmente beneficioso para pieles sensibles, propensas a la irritación o el enrojecimiento, y puede ayudar a mejorar la textura y el tono de la piel en general.
A continuación puedes ver algunos de los cosméticos ecológicos en los que hemos usado el aceite de malva: