El Aceite de pepita de girasol (Helianthus annus seed oil), es un antioxidante natural, muy rico en vitamina E. Aceite muy fino que penetra en las capas más profundas y actúa como vehículo para el resto de principios activos.
El aceite de girasol es un ingrediente de origen nacional. No debemos confundirlo con el aceite de girasol comercial para cocina que podemos encontrar en los supermercados, ya que es ultra refinado y no tiene ninguna propiedad cosmética de interés.
Obtención
Nuestro aceite se extrae de las pipas de girasol ecológicas, y es de primera presión en frío. Su aroma es maravilloso, ya que usamos el aceite sin refinar y sin desodorizar.
Beneficios sobre la piel
Son múltiples, por lo que lo utilizamos en muchos productos.
Aceite muy fino de bajo peso molecular, que penetra en las capas más profundas y actúa como vehículo para el resto de principios activos.
Antioxidante: contiene muchas vitaminas E, A, C, K y D, lo que significa que puede proteger tu piel de los factores de estrés ambiental que amenazan con dañarla.
Rico en ácidos grasos esenciales (en especial el ácido linoleico)
Nutre el manto hidrolipídico
Suaviza la piel
Minimiza el envejecimiento: su vitamina E neutraliza los radicales libres.
En resumen, un aceite top, un descubrimiento para tu piel.
A continuación puedes ver algunos de los productos en los que hemos usado el aceite de pepita de girasol, y después te contamos cómo se obtiene y cuáles son los principales beneficios para la piel.