Natural vs. Sintético: Analizamos la química en la cosmética natural y la cosmética convencional

Natural vs. Sintético: Analizamos la química en la cosmética natural y la cosmética convencional

La piel ictérica no es únicamente cosa de bebés Leyendo Natural vs. Sintético: Analizamos la química en la cosmética natural y la cosmética convencional 8 minutos Siguiente ¿El ayuno intermitente ayuda a tu piel? Mitos, Realidades y lo que dice la ciencia

En los últimos años, la preocupación por los ingredientes que utilizamos en nuestra piel ha crecido exponencialmente. Los consumidores están cada vez más informados y exigen productos más seguros, naturales y respetuosos con el medioambiente. Pero, ¿cuál es la diferencia entre la cosmética natural y la cosmética convencional? ¿Qué sucede cuando empezamos a utilizar productos naturales?

En este artículo analizamos cómo se utiliza la química en ambos tipos de cosmética y por qué optar por ingredientes de origen botánico es una decisión más segura y beneficiosa.

Diferencia entre cosmética natural y convencional

La cosmética natural se basa en ingredientes de origen natural, como aceites esenciales, extractos botánicos y minerales, sin recurrir a productos de la química de síntesis. Los productos naturales evitan el uso de compuestos sintéticos como parabenos, ftalatos o siliconas, que, aunque son efectivos para crear texturas y prolongar la vida útil de los cosméticos convencionales, pueden tener efectos negativos a largo plazo en nuestra salud y el medioambiente. La cosmética natural está basada en la química orgánica, y no en la química de síntesis.

Por otro lado, la cosmética convencional utiliza una gran cantidad de ingredientes derivados de la industria petroquímica y otros químicos sintéticos. Algunos de los cuales están prohibidos en la cosmética ecológica debido a sus posibles efectos nocivos y no lo decimos nosotros, sino que nos basamos en estudios de científicos llevados a cabo por Nicolás Oleadoctor en el hospital de Granada e investigador – que lleva más de una década investigando como afectan algunas sustancias en nuestro organismo; como pueden ser los disruptores endocrinos.

Aquí te dejo una entrevista muy interesante que le hizo Elena Berzal a Nicolás Olea, también experta en sustancias tóxicas que se encuentran en productos de uso cotidiano, como son los cosméticos.

Cosmética natural certificada sin químicos de síntesis

La cosmética natural certificada, como la nuestra, garantiza que no se utilizan químicos de síntesis, fragancias artificiales, ni derivados del petróleo. Los productos deben cumplir con estrictos estándares para asegurar que los ingredientes provienen de fuentes naturales, respetuosas con el medioambiente y que no han sido modificados genéticamente.

El sello de certificación de entidades como BioVidaSana garantiza que los productos no contienen ingredientes que pueden tener efectos adversos, como los parabenos, ftalatos o triclosán. Estos ingredientes, presentes en muchos productos convencionales, han sido vinculados a problemas hormonales, irritaciones de la piel y, en algunos casos, a la bioacumulación en los tejidos humanos y animales.

logos bioinspecta

Pincha aquí para ver el listado completo de ingredientes prohibidos en la cosmética natural, según la norma BioVidaSana.

Cosmética Natural o Cosmética Convencional: ¿Cuál elegir?

Elegir entre cosmética natural y cosmética convencional es una decisión que impacta tanto en nuestra salud como en el medioambiente. La cosmética natural utiliza ingredientes de origen botánico y mineral, como aceites esenciales, extractos de plantas, ceras vegetales, arcillas o micas, los cuales son altamente biocompatibles con la piel humana. Esto significa que la piel puede absorber, utilizar y tolerar estos ingredientes de forma más natural, disminuyendo el riesgo de irritaciones, alergias o acumulación de residuos sintéticos en los tejidos.

En contraste, la cosmética convencional suele formularse con ingredientes de síntesis química, como parabenos, siliconas, sulfatos, acrilatos, PEG (polietilenglicoles), Benzofenonas y fragancias artificiales, entre otros muchos, que, aunque ofrecen texturas agradables y efectos inmediatos, pueden alterar el equilibrio de la piel a largo plazo. Además, muchos de estos ingredientes sintéticos son difíciles de degradar una vez que llegan al medioambiente. Por ejemplo, las siliconas y microplásticos que se utilizan para dar suavidad y acabado en productos convencionales no son biodegradables y, con el tiempo, se acumulan en los ecosistemas acuáticos, afectando a la vida marina.

Desde un punto de vista ecológico y de coherencia en un estilo de vida saludable, optar por cosmética natural es más coherente con otros hábitos sostenibles, como consumir alimentos ecológicos o elegir ropa fabricada de manera ética. Al igual que preferimos alimentos sin aditivos ni conservantes, la cosmética natural ofrece el beneficio de cuidar nuestra piel con ingredientes mínimos y efectivos, sin procesados químicos y con métodos de extracción responsables.

Ingredientes clave en la cosmética natural certificada

Ahora que ya te he dado algunos motivos por los que elegir cosmética natural, te voy a contar los ingredientes con los que formulamos en Saper todos nuestros productos, por supuesto todos son de origen botánico, pero podemos obtener diferentes principios activos, dependiendo del método de extracción que utilicemos.

ingredientes clave en la cosmética natural certificada

Aceites vegetales

Los aceites vegetales se extraen de semillas, frutos o nueces y son ricos en ácidos grasos esenciales, Omega 3, 6 y 9, vitaminas y antioxidantes que nutren y protegen la piel de la deshidratación. Estos aceites se obtienen por prensado en frío, lo cual permite conservar sus nutrientes.

  • Ejemplos: Aceite de jojoba (hidrata y equilibra), aceite de rosa mosqueta (regenera y previene arrugas), y aceite de argán (antioxidante y antiage).

Extractos oleosos

Los extractos oleosos se elaboran sumergiendo flores, hojas o raíces de plantas en un aceite base, como el aceite de oliva, para que liberen sus principios activos. Este proceso de maceración dura aproximadamente 40 días y nos permite obtener extractos suaves, ideales para pieles sensibles.

  • Ejemplos: Aceite de caléndula (calmante y antiinflamatorio), aceite de zanahoria (rico en betacarotenos, ideal para regenerar y mejorar el tono de la piel) o aceite de abedul o malva, todos ellos elaborados en nuestro laboratorio.

Extractos glicerinados

Los extractos glicerinados se obtienen al mezclar plantas frescas o secas con una solución de agua y glicerina vegetal de producción ecológica, procedente de la saponificación de las grasas vegetales. Este método extrae compuestos hidrosolubles sin necesidad de alcohol, lo que los hace aptos para pieles sensibles.

  • Ejemplos: Extracto de siempreviva (regenerador), extracto de té verde (antioxidante), o extracto de ginkgo biloba (descongestivo y antiinflamatorio).

Aceites esenciales

Los aceites esenciales se obtienen mediante destilación por arrastre de vapor, un proceso en el que el vapor pasa a través de la planta y libera sus compuestos volátiles, que luego se condensan en forma de aceite esencial. Los aceites esenciales son concentrados de los principios activos de la planta y se utilizan en pequeñas cantidades.

  • Ejemplos: Aceite esencial de lavanda (relajante y calmante), aceite esencial de árbol de té (antiséptico y purificante), aceite esencial de naranja dulce (antioxidante y revitalizante).

Hidrolatos o aguas florales

Los hidrolatos son un subproducto de la destilación de aceites esenciales. Se trata de aguas que contienen pequeñas cantidades de aceites esenciales y compuestos hidrosolubles de la planta. Los hidrolatos se utilizan para tonificar, hidratar y refrescar la piel.

  • Ejemplos: Hidrolato de rosas (hidratante y equilibrante), hidrolato de hamamelis (astringente y purificante), hidrolato de azahar (calmante y revitalizante).

Jugo de aloe vera

El jugo de aloe vera se obtiene de la pulpa de las hojas de la planta de aloe, a través de un proceso de extracción y filtración que conserva sus nutrientes. Rico en vitaminas, minerales y polisacáridos, el aloe vera tiene propiedades calmantes, cicatrizantes e hidratantes. Hemos sustituido el agua en todas las formulaciones, por jugo de aloe vera ecológico, lo que aumenta exponencialmente el principio activo de muchos de nuestros productos.

  • Ejemplo: Jugo de aloe vera (calma irritaciones, hidrata y favorece la regeneración celular).

Extractos botánicos en polvo

Algunos principios activos de plantas se secan y se muelen para obtener extractos en polvo, que se pueden usar en mascarillas o polvos sueltos. Estos polvos mantienen las propiedades antioxidantes, regeneradoras o antiinflamatorias de las plantas.

  • Ejemplos: Polvo de gardenia azul (antioxidante), polvo de cúrcuma (antiinflamatorio), polvo de avena (suavizante y calmante).

Cada uno de estos ingredientes aporta beneficios específicos, y los métodos de extracción aseguran que los activos mantengan sus propiedades intactas, haciendo de la cosmética natural una opción segura y eficaz para el cuidado de la piel.

Estos ingredientes, entre otros, ofrecen beneficios reales para la piel, sin los efectos secundarios de los compuestos sintéticos.

En resumen, optar por la cosmética natural frente a la convencional es una elección que va más allá del cuidado personal, pues representa un compromiso tanto con nuestra salud como con el bienestar del medioambiente. La cosmética natural se destaca no solo por utilizar ingredientes de origen botánico y métodos de extracción respetuosos, sino también por evitar químicos sintéticos que pueden perjudicar la piel y contaminar nuestros ecosistemas. Con productos ecológicos certificados, es posible acceder a cosméticos de alta calidad que nutren, hidratan y protegen la piel de forma segura y natural. A medida que crece la consciencia por llevar un estilo de vida saludable, la cosmética natural se presenta como la opción coherente para quienes buscan un equilibrio entre belleza, salud y sostenibilidad.

Sobre la autora

Victoria Sánchez

Soy una apasionada de la cosmética natural y ecológica, y creadora de la marca Saper Organic Skincare en 2011. Máster en Cosmetología y experta en evaluación y seguridad del producto cosmético. Mi objetivo es la belleza, la salud y la sostenibilidad del planeta. Para ello busco siempre los mejores ingredientes e investigo formulaciones de cosmética vegana, obteniendo los mejores resultados para la piel, cuidando siempre del medio ambiente.