La cosmética es una forma de alimentación externa que le damos a la piel. Es una manera de realzar los procesos naturales de regeneración, revitalización y protección de la piel.
Un buen producto cosmético no tiene que sustituir la función principal de la piel, sino apoyarla y complementarla. Esto es lo que hace la cosmética natural y ecológica: añadir valor a lo que la piel ya sabe hacer.
A través del uso de principios activos de alta calidad, provenientes del mundo botánico, de flores, plantas, de los árboles y las raíces, la alta cosmética natural artesana es una herramienta a utilizar para optimizar la magia que sucede dentro de nuestro organismo: la renovación de los tejidos.
Sin embargo, esto no significa que toda cosmética natural sea una forma de hacer alta cosmética natural y artesanal: ¡hay que ser precavido con esto!
Existe una gran diferencia entre la cosmética convencional, que reivindica un ingrediente natural y la cosmética natural artesana.
¿Es lo mismo reivindicar un ingrediente natural, que fabricar con el 100% de ingredientes de origen natural?
La diferencia principal entre la cosmética convencional, que reivindica un ingrediente natural, y el alta cosmética natural y artesanal, es el porcentaje de ingredientes naturales y de calidad que contiene la formulación, su procedencia y la manera en la que estos han sido extraídos.
En España, podemos encontrar muchas marcas convencionales que parecen naturales, por estética y por marketing, y reivindican lo “natural” como algo intrínseco a la marca, por eso, actualmente, hablar sobre cosmética natural no quiere decir mucho, ya que existen muchísimas marcas de cosméticos que combinan ingredientes naturales con ingredientes sintéticos, o incluso que sus principios naturales hayan sido tan procesados que ya no se consideran del todo naturales.
La cosmética natural artesanal, por su parte, es muy diferente: es la quintaesencia de la belleza natural, consciente y respetuosa con el planeta. Es un auténtico arte, una filosofía de vida.
Cuando hablamos de alta cosmética natural y artesanal, nos referimos a un tipo de cosmética que utiliza en sus formulaciones principios activos de la más alta calidad:
- son marcas que suelen estar certificadas con algún sello europeo de calidad, como Bio.Inspecta
- todos sus ingredientes son naturales, y un porcentaje alto proceden de la agricultura ecológica, y la mayoría son marcas veganas
- suelen utilizar los ingredientes botánicos en su estado más puro, extrayéndolos a través de procesos que respetan y no alteran su composición, como la primera presión en frío, por ejemplo,
- se combinan entre sí para realzarse y sumarse,
- se suelen producir en pequeñas cantidades, en laboratorios pequeños y artesanos, siguiendo la demanda y evitando la producción en masa…
El alta cosmética natural y artesanal es lo que hacían antaño los boticarios en las oficinas de farmacia: combinar diferentes plantas y elixires naturales para crear formulaciones que sanen. Que cuiden. Que protejan el cuerpo de los agentes nocivos externos.
¿Cuáles son los requisitos para vender cosmética natural y artesanal?
Los requisitos para vender cosmética convencional o cosmética natural artesanal, son los mismos, aunque pueden variar según el país y la jurisdicción en la que te encuentres. En el caso de España, para vender alta cosmética artesanal, es necesario cumplir con una serie de requisitos y regulaciones establecidos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la normativa europea de cosméticos (Reglamento (CE) 1223/2009), estos requisitos son los mismos para fabricar cosmética convencional o cosmética natural.
A continuación, te mencionamos algunos de los requisitos principales:
- Registro de productos: debes notificar tus productos cosméticos a la AEMPS antes de ponerlos en el mercado. Esto implica presentar un expediente de notificación con información sobre los productos, los ingredientes utilizados y los datos del responsable legal.
- Etiquetado y presentación: los productos cosméticos deben llevar un etiquetado adecuado que cumpla con los requisitos de la normativa vigente. La etiqueta debe incluir información como el nombre del producto, lista de ingredientes, función del producto, precauciones de uso, número de lote, fecha de caducidad ( si el producto la requiere), información de contacto del fabricante o responsable, y el país de origen.
- Buenas prácticas de fabricación: debes cumplir con las buenas prácticas de fabricación para garantizar la calidad y seguridad de tus productos. Esto implica seguir los estándares de higiene, tener un lugar adecuado para la fabricación, utilizar ingredientes seguros y mantener registros de producción.
- Evaluación de seguridad: es necesario realizar una evaluación de seguridad de tus productos cosméticos para garantizar que no representen riesgos para la salud de los consumidores. Puedes hacerlo por cuenta propia o a través de un profesional cualificado.
- Notificación de efectos adversos: en caso de que se produzcan efectos adversos relacionados con tus productos cosméticos, debes notificarlos a la AEMPS.
- Restricciones y prohibiciones de ingredientes: existen restricciones y prohibiciones de ciertos ingredientes en los productos cosméticos. Debes asegurarte de que los ingredientes utilizados cumplan con la normativa y no estén prohibidos.
Estos son solo algunos de los requisitos principales que desde SAPER hemos tenido que seguir para poder crear y vender productos que cualificamos de alta cosmética natural y artesanal y que preparemos con muchísimo cariño y mimo en nuestro laboratorio privado de Uceda.
¿Qué tengo que mirar en caso de no vivir en España?
En caso de que no vivas en España, te dejamos otra pequeña lista general de los requisitos comunes que podrías encontrar al vender cosmética artesanal:
- Regulaciones y licencias: investiga las regulaciones específicas que se aplican a la venta de productos cosméticos artesanales en tu país y asegúrate de cumplir con todos los requisitos legales. Esto puede incluir obtener licencias o permisos especiales para fabricar o vender cosméticos.
- Buenas prácticas de fabricación: debes seguir buenas prácticas de fabricación para garantizar la calidad y seguridad de tus productos. Esto implica mantener un ambiente de trabajo limpio, utilizar ingredientes seguros y cumplir con los estándares de higiene adecuados.
- Etiquetado adecuado: asegúrate de que tus productos estén correctamente etiquetados de acuerdo con las regulaciones locales. Esto generalmente implica incluir información como la lista de ingredientes, instrucciones de uso, precauciones y la información de contacto de tu empresa.
- Registro de ingredientes: algunas jurisdicciones pueden requerir que registres los ingredientes utilizados en tus productos cosméticos. Asegúrate de verificar si esto es necesario y cumple con los requisitos correspondientes.
- Pruebas de seguridad y eficacia: dependiendo de tu ubicación, podrías necesitar realizar pruebas de seguridad y eficacia de tus productos antes de ponerlos a la venta. Esto puede implicar pruebas microbiológicas, pruebas de estabilidad y pruebas de irritación de la piel, entre otras.
- Seguro de responsabilidad civil: considera obtener un seguro de responsabilidad civil para protegerte en caso de que algún cliente presente reclamaciones relacionadas con tus productos.
- Cumplimiento de normas de cosméticos: asegúrate de cumplir con las normas y regulaciones específicas para productos cosméticos en cuanto a ingredientes permitidos, concentraciones máximas y cualquier otra restricción aplicable.
Es importante que consultes con las autoridades competentes, como las agencias reguladoras de cosméticos, o busques asesoramiento legal específico en tu país para obtener información precisa y actualizada sobre los requisitos que se aplican a la venta de cosmética artesanal.
Y sobre todo, ponerle todo tu amor y cariño, ya que los cosméticos pueden ser auténticos regalos de la naturaleza o armas contra el planeta.