En el proceso de creación de la marca surgen millones de temas en los que tienes que tomar decisiones, unas fáciles y otras un poco más difíciles. La selección de los envases no fue un tema facil, una vez seleccionados ya no había marcha atrás. Teníamos una cosa muy clara, no queríamos plástico para nuestros productos, eso nos dejaba principalmente una opción, cristal, pero cristal transparente, ambar, azul……hicimos pruebas de estabilidad con todos ellos y los resultados no nos convencieron, la oxidación era muy evidente en los aceites. Necesitábamos un envase que protegiera nuestros ingredientes de la luz y del calor, principales enemigos de los aceites vegetales de primera extracción en frío y de los aceites esenciales, muy sensibles a los rayos de luz visible.
Buscando los últimos avances tecnológicos, al final dimos con Mirón Violet Glass, un cristal violeta, diseñado con la última tecnología biofotónica, que bloquea el espectro de la luz visible, permitiendo el paso de la luz ultravioleta para garantizar la mejor protección contra la oxidación.
Conseguimos así la conservación y eficacia de los principios activos de nuestras fórmulas, y mantenemos la aromaterapia resultante de la exquisita mezcla de los aceites esenciales. Y todo ello sin añadir conservantes en nuestros serums faciales, contorno de ojos, bálsamo labial y aceites de tratamiento corporal.