El acné es como una epidemia secreta. Detrás de los filtros en las redes sociales y del maquillaje, miles y miles de mujeres y hombres están sufriendo de acné y de las marcas de acné.
Aunque puede parecer algo superficial, el aspecto de nuestra piel influye en nuestro estado mental. Un rostro terso, con color, suave y luminoso, denota una mente tranquila, relajada, en paz y con una gran sensación de confianza. Sin embargo, cuando aparecen los puntos negros o los granitos bien rojos, que además de doler no nos gusta ver, entonces nuestra energía se debilita.
Es completamente normal: el humano se merece toda la belleza y salud que se puede imaginar. Por eso creemos que es muy importante ofrecer soluciones naturales a afecciones como el acné y las marcas que este puede dejar.
¿Qué causa las marcas de acné?
Aunque el acné suele relacionarse con la época de la adolescencia y madurez precoz, muchos adultos que han pasado la treintena empiezan a sufrir del acné y de las marcas de acné.
Esto, muchas veces, se debe:
- al estrés,
- los factores ambientales,
- el uso de los productos equivocados,
- la genética…
Por lo tanto, aprender a gestionar estos problemas nos puede ayudar a reducir las probabilidades de sufrir de acné. Sin embargo, para los que ya lo han tenido y ahora tienen que lidiar con el recuerdo a través de las marcas de acné, existe un remedio.
El factor principal que determina si un granito dejará marca o no, es su exposición al sol, una correcta alimentación y unos buenos procesos internos de sanación y regeneración.
¿Cómo prevenir las marcas de acné?
Por lo tanto, para prevenir las marcas de acné es importante:
- Proteger las zonas de acné con foto protección mineral,
- No presionar sobre el granito para sacar el pus, sino dejar que este se vaya solo,
- Consumir grandes dosis de hojas verdes (espinacas, canónigos, rúcula…), arándanos, uvas, papaya, aguacate, frutos secos…
- Mantenerse hidratado con agua, infusiones, zumos naturales…
- Utilizar una cosmética facial de alta calidad, ecológica, botánica, regenerativa…
- Incluir una buena rutina que nos depure de toxinas (ducha diaria, ir al baño a diario, mantener las manos limpias…)
¿Cómo tratar las marcas de acné de forma natural?
Para tratar las marcas de acné de forma natural, es importante que utilices productos faciales, orgánicos, certificados, botánicos, con principios activos que sean regenerativos, como el aceite de rosa mosqueta, el aloe vera o el aceite de pepita de uva.
Para reducir e incluso eliminar las marcas de acné de forma natural, te recomendamos el siguiente protocolo:
Paso 1: Limpiar tu rostro
Limpia tu rostro con el Jabón de Arcilla Verde o el Jabón de Argán, por la mañana y por la noche (es ideal para desmaquillarse). El aloe vera es un relevante regenerador celular, con un alto nivel de penetración en la piel, hidrata, tonifica, desinfecta, es emoliente, cicatrizante, antiinflamatorio y astringente. La arcilla verde es purificante y antibacteriana, limpia la piel en profundidad y produce un efecto relajante. El aceite esencial de árbol del té es antiséptico, antibiótico, antivírico y antibacteriano.
Paso 2: Refresca tu rostro con el Tónico Facial
El tónico facial que te recomendamos para la ocasión te deja una sensación refrescante y calmante gracias al aloe vera y al agua de rosas, además de regenerar, calmar, hidratar y equilibrar el PH de la piel, aumentando la absorción de los principios activos que utilices después.
Paso 3: Aplicar un Serum
Aplica el Serum Regenerador de Rosa Mosqueta o el Serum Radiant Skin: nutre, regenera, suaviza manchas, unifica el tono de piel y corrige las marcas de acné.
Paso 4: Terminar con una Crema hidratante
Termina con la Crema Hidratante Facial, ideal para pieles mixtas, grasas y/o que han sufrido los estragos del acné. Los aceites vegetales de avellana, jojoba y argán, restauran el equilibrio natural de la piel, y regulan la producción de grasa. Además, mantiene la piel uniforme y luminosa gracias a la equilibrada mezcla de aceites esenciales, cítricos y lipolí.
Esta rutina facial no tiene que tomarte más de 10 minutos. Lo importante es que seas consistente con ella, que confíes en la inteligencia de los principios activos que se encuentran en nuestra cosmética y que te ofrezcas el tiempo y el espacio necesarios para ver los cambios.