Hablar sobre cosmética natural puede ser, a veces, un tanto complicado. La palabra “natural” suele despertar dos realidades diferentes, según cómo lo mire la gente.
Por un lado, nos acerca al mundo de las plantas, de lo verde, de lo puro, del no esfuerzo y de lo lento. Porque sí, porque la naturaleza requiere de su propio tiempo.
Por otro lado, y de forma completamente errónea y tergiversada, hay personas que ven la cosmética natural, y sobre todo la orgánica y botánica, como un placebo, como algo que no funciona eficientemente, como un mito que utilizan las empresas emergentes.
Y esto no es así. Por eso hoy queremos desmentir los mitos más comunes sobre la cosmética natural en general, y ecológica en especial.
¿Cuáles son los mitos falsos sobre la cosmética natural?
Los mitos falsos sobre cosmética natural y cosmética ecológica son los siguientes:
- “Orgánico” y “natural” significan lo mismo. Esto no es verdad. Los sinónimos de “orgánico” son “ecológico, biológico”. La palabra natural es demasiado general y tiene mucha flexibilidad: muchas empresas abusan de esto para sus campañas de marketing, colocando este concepto sobre los envases y packagings para asociarse con el mundo puro y limpio de las plantas y la botánica. Sin embargo, esto no acredita que los ingredientes sean de calidad: y recordemos que la calidad de un principio activo reside en su origen limpio y sin residuos, es decir: ecológico, biológico, orgánico.
- La cosmética ecológica no es lo suficientemente efectiva. Esto tampoco es verdad: en la naturaleza se encuentran todas las herramientas para cuidar del templo que habitamos (el cuerpo), tanto por dentro como por fuera. Es más, si buscamos algo que tenga un efecto positivo a todos los niveles y no cause ningún tipo de efecto secundario, la cosmética orgánica es la mejor opción. Las plantas, las flores, los frutos de los árboles y los aceites vegetales, bien elaborados, utilizados y combinados, son un auténtico elixir de salud y belleza.
- La cosmética ecológica es más cara. Esto es completamente relativo. Primero de todo, existe cosmética con ingredientes procedentes de la química de síntesis y química mucho más cara que la cosmética orgánica. Y segundo, teniendo en cuenta que el efecto de la cosmética ecológica es más efectivo a largo plazo, que el de la cosmética convencional, y que la cantidad a utilizar es mucho menor, no podemos afirmar que la cosmética eco es más cara que la cosmética convencional.
- Acceder a cosmética ecológica es difícil. Afortunadamente, esto tampoco es real. Cada vez somos más las pequeñas empresas de cosmética de autor o de nicho. Intentamos estar presentes en los canales tanto offline como online, ofreciendo las mismas prestaciones y servicios que cualquier marca de cosmética tradicional. A lo mejor no somos capaces de cubrir muchos países, pero es que ser locales también forma parte de la ética de una empresa sostenible. En vez de querer abarcar muchos mercados, nos centramos en el que tenemos más cerca y dejamos que otras empresas de cosmética nicho hagan lo mismo en su localidad.
- Hacerse cremas caseras es lo mismo que comprar cosmética respetuosa con la Tierra. No se pueden comparar los años y años de estudio, exploración y experimentación qué hay detrás de una empresa de cosmética ecológica con laboratorio propio como nosotros, con el intentar crear tus propias cremas en casa utilizando los ingredientes que tienes a mano. Contamos con máquinas especializadas para crear ciertos procesos y transformaciones, sin que alteren la composición y calidad de ingredientes que han sido seleccionados con meticulosidad. Tenemos acceso a plantas y flores que no se encuentran en el supermercado. Hemos hecho miles y miles de pruebas para dar con la fórmula perfecta. Ofrecemos un asesoramiento personalizado para cada caso… que de vez en cuando te apetece hacerte una mascarilla de aguacate en casa, ¡adelante! Pero no esperes el mismo resultado que un cosmético botánico y orgánico.
Estos son los mitos más comunes que escucharás o leerás sobre la cosmética natural y la cosmética orgánica.
Hemos escrito varios artículos al respecto para ayudarte a diferenciar ambas opciones, aprender a leer etiquetas, entender que significan los disruptores endocrinos… porque además de cuidar de tu piel, queremos que lo entiendas todo bien.
La transparencia de una empresa es fundamental para crear una comunidad sana y duradera.